Aumentan los inquilinos y descienden los propietarios (sin dejar de ser amplia mayoría). ¿Se trata de una cuestión elegida o más bien una falta de alternativas? Porque todos los indicadores muestran las dificultades cada vez mayores a las que se enfrentan los jóvenes que quieren comprar una vivienda.
Una de las razones que frena ese acceso es la de no contar con el ahorro suficiente para pagar la entrada inicial que da paso a una hipoteca.
A esto, se suma las recientes subidas del tipo de interés, lo que frena aún más la decisión de comprar una vivienda.
Ventajas y desventajas de la compra y el alquiler
Los cambios socioculturales han afectado considerablemente a las decisiones de compra o alquiler. Si bien en el pasado se priorizaba la compra, algo propio de ese tiempo sólido, los tiempos líquidos actuales van más ligados a una vida sin un arraigo tan fuerte como el que da una vivienda en propiedad.
Los más habituales cambios de ciudad de residencia, así como la posibilidad de disfrutar de distintas viviendas en calidad de arrendatario, a lo largo de un determinado periodo de la vida o carrera laboral, se ven cada vez más como una ventaja.
Como también se ve como un beneficio que sea el propietario del piso que se arrienda quien deba hacer frente a las reformas y gastos propios del mantenimiento de la vivienda, mientras que el arrendatario se limita a disfrutar de la vivienda, previo pago, claro está, de la cuota mensual correspondiente.
El alquiler ofrece más libertad y va acorde con los tiempos, pero supone, a la larga, un mayor desembolso que una hipoteca, sin que se haya generado un legado patrimonial tras meses o años de pago de dichas cuotas.
Cada caso requiere su estudio, pues las ventajas de contar con un piso que se puede pagar mes a mes cómodamente son indudables, pero el alquiler, como opción temporal, satisface también unas necesidades puntuales no desdeñables.
El auge de la inversión extranjera en España
Otro de los cambios, tanto socioculturales como migratorios, que afectan a la evolución del mercado inmobiliario español tiene que ver con la entrada del capital extranjero. Pero no de inversiones realizadas desde el exterior, sino en suelo patrio, con datos que hay que tener en consideración para entender el nuevo escenario.
Así, en la primera mitad de 2022, las compraventas realizadas por extranjeros residentes en España subieron un 52,7%, según datos del Consejo General del Notariado.
Un alza que se ubica en aquellas regiones con alto tirón turístico, para uso como segunda residencia o con carácter de inversión para futuras ventas o alquileres. ¿Quiénes lideran esos movimientos? Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Crecen las inversiones extranjeras en Madrid
La capital de España es una de las más beneficiadas por este fenómeno, con el Barrio de Salamanca como un área con especial protagonismo y tirón. Las tensiones políticas en las regiones de Latinoamérica con mayor inestabilidad, como México y Venezuela, están provocando una salida de ciudadanos de aquellos países pertenecientes a las clases más favorecidas, y en muchos casos grandes fortunas, dispuestas a adquirir propiedades en este distrito.
Según datos del Colegio de Registradores, en el verano de 2022, los ciudadanos foráneos compraron 27.728 viviendas en España, casi un 16% del total de las operaciones registradas en ese periodo, lo que supone un récord y consolida la tendencia alcista.
Y es que Madrid sigue siendo el polo de atracción de inversores más importante de España, acaparando el 64,7% del total de la inversión extranjera que, en los nueve primeros meses de 2022 fue de casi 15.000 millones de euros.
Interés por barrios históricos y patrimonio de lujo
Entre el destino de esas inversiones, como ya se ha apuntado, está el sector inmobiliario, con la puesta vista en el mercado de alta gama en barrios con vecinos de alto poder adquisitivo y edificios históricos. En un momento en que se han doblado las operaciones inmobiliarias por parte de inversores extranjeros, Madrid y su Barrio de Salamanca se enfrentan al reto de ofrecer unas viviendas, tanto para alquileres como para ventas, que atesoren una calidad y características a la altura de las exigencias de sus futuros habitantes.
De ahí que sea fundamental que cuenten con un servicio de asesoramiento inmobiliario integral, eficaz y especializado en la zona. Un asesoramiento de la mano de David de Gea.